Indica recesión y sin en cambio economía real USA bien y la financiera en máximos.
De acuerdo con el Banco de la Reserva Federal de St. Louis, el producto interno bruto de velocidad-dividido por la oferta monetaria ha disminuido de 2 antes de la recesión a aproximadamente 1,5 actualidad, un descenso del 25 por ciento. (Es decir, el PIB solía ser el doble de la oferta de dinero, ahora es sólo 1,5 veces.) Por lo tanto la gran depresión y la reciente recesión tenía esencialmente el mismo: una causa escasez de dinero en relación con los bienes y servicios disponibles.
Sin embargo, los economistas conservadores han mantenido durante los últimos 10 años que lo peor que podría hacer es compensar la caída en la velocidad mediante el aumento de la oferta de dinero. Esa es una receta garantizada para la inflación, dicen todos. Ellos ven gran balance de la Reserva Federal como una espada de Damocles sobre la economía que pronto va a significar un desastre, a pesar de la falta de cualquier señal de inflación año tras año tras año. Ellos no son nada si no es coherente.
La velocidad de circulación del dinero (V) es el número de veces que una unidad monetaria (un euro) cambia de manos durante una año. Teóricamente, la velocidad de circulación del dinero es el número de veces que una unidad monetaria se transforma en renta durante un año. En términos puros, para obtener la velocidad de circulación del dinero habría que conocer el número de transacciones efectuadas en un periodo. Pero como el cálculo de las transacciones es difícil de obtener desde el punto de vista estadístico, normalmente se utiliza el Producto Interior Bruto real (PIB) ya que a corto plazo existe una relación constante entre las transacciones y el PIB real.
QUE ES LA M1 M2 M3
M1: Es la definición de oferta monetaria más líquida, ya que incluye el efectivo en manos del público (EMP), que es una parte del dinero legal, más el dinero depositado en cuentas bancarias a la vista, también llamadas cuentas corrientes.
Es el agregado más líquido porque incluye monedas y billetes así como el dinero que tenemos depositado en cuentas que pueden transferirse para hacer pagos de manera inmediata y sin coste. Estas cuentas no devengan interés alguno al depositante pero, a cambio, sabe que puede ir a retirar su dinero o hacer uso de él de manera inmediata.
Así, cuando hacemos una transferencia, pagamos con una tarjeta de débito o domiciliamos un pago, estamos haciendo uso de este tipo de dinero.
M2: Esta es una definición algo más amplia de oferta monetaria ya que añade a M1 el dinero que tenemos en otros depósitos bancarios. ¿Cuáles? Aquellos depósitos con un plazo de vencimiento menor a 2 años, así como los que puedan retirarse (o “rescatarse”) con un preaviso al banco de 3 meses.
Aquí ya estamos añadiendo muchos otros depósitos de ahorro y de plazo que sí que generan rentabilidad al depositante (un tipo de interés fijo al final del período de vencimiento) pero que, a cambio, no pueden ser retirados a demanda del cliente de manera inmediata y, por ello, no se pueden utilizar directamente para hacer pagos.
Si queremos utilizarlos para hacer una compra, primero hemos de cancelar el contrato de depósito a plazo correspondiente e incurrir en un coste.
M3: Esta es la definición más amplia de dinero que se utiliza en la Eurozona. Añade a M2 el dinero invertido en otros instrumentos financieros (no ya en depósitos bancarios). ¿En qué instrumentos? Fundamentalmente el dinero invertido en:
(1) fondos del mercado monetario
(2) cesiones temporales de activos
(3) títulos de deuda privada o pública de vencimiento menor a dos años.
Vayamos por partes. Nuestro dinero lo podemos depositar en cuentas bancarias y ya hemos visto que, dependiendo del tipo de depósito, podremos recibir alguna remuneración. Ahora bien, ésta suele ser muy reducida.
Por ello, podemos optar mejor por invertir el dinero en otros activos financieros, como son los llamados fondos de inversión monetarios o en la compra de títulos de deuda pública (como las letras del Tesoro) o privada (pagarés de empresas) de vencimiento a corto plazo.
Obtendremos en estos casos un mayor tipo de interés que en los depósitos, pero eso sí, caso de querer disponer de nuestro dinero, no podremos hacerlo de manera automática. Es más, habremos de pagar una comisión por ello. Esto hace que M3 sea la definición de dinero más amplia, pero también menos líquida. Y es de hecho la definición de oferta monetaria amplia que se utiliza en la Eurozona.
En mi próximo artículo explicaré los porqués de la decisión de la Fed (Reserva Federal) de dejar de publicar M3 en 2006, así como la del BCE de dejar de publicar el valor de referencia de M3, que utilizaba hasta 2003 de manera expresa en sus decisiones de política monetaria.
Juan Castañeda
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