FINANZAS.COM .- Pyongyang probó dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en julio, con suficiente alcance para llegar a buena parte del continente norteamericano. Como reacción, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con desencadenar «fuego y furia» contra el Norte.
A ello replicó Pyongyang prometiendo disparar una salva de misiles hacia el territorio estadounidense de Guam, en el Pacifico. El dirigente norcoreano Kim Jong-Un suspendió esta semana dicho proyecto, pero advirtió que su ejecución dependería del comportamiento de Washington.
La reacción del Norte al ejercicio militar conjunto llamado «Ulchi Freedom Guardian» (UFG), que empieza el lunes, será por tanto esencial. Estas maniobras anuales, que usan el nombre de un general que defendió el antiguo reino coreano frente al invasor chino, congregan a 50.000 soldados surcoreanos y 17.500 militares, que se entrenarán para proteger a Corea del sur de un ataque norcoreano, precisó el viernes el ministerio surcoreano de Defensa.