«No queremos dañar la reputación de la compañía, y por supuesto que no queremos perjudicar a los pasajeros. Simplemente queremos que Ryanair sea un lugar agradable y feliz para trabajar, donde podamos hacer carrera a largo plazo. Sin embargo, la continua merma de las condiciones de los pilotos durante los últimos 10-15 años no solo debe acabar, sino que debe ser revertida”, precisan en un comunicado la plantilla de dicha aerolínea.
Y es que la mayoría de los pilotos que trabajan para esta aerolínea son autónomos forzosos, siendo ese uno de los principales problemas; los tripulantes están cansados de trabajar en días libres, usar los teléfonos personales para fines operativos, responder a llamadas de la compañía fuera de hora o en vacaciones, o incluso pagar el transporte al aeropuerto, como explican ellos mismos en los medios.
Hay que reconocer que la aerolínea lo tiene bien montado para «atar corto» a sus pilotos, obligandoles a tributar en Irlanda y a abrirse su propia empresa como autónomos, por lo que la fuga de talentos estaba cantada desde el principio pese a que los sueldos son buenos –porque no es oro todo lo que reluce– existiendo mas sombras que luces
Fuente: elconfidencial