Creo que hay que buscar la fórmula para la convivencia por interés común no por imposición constitucional, no sentirse español no le da derecho a nadie a crear una nueva nación salvo que se sea un mayoría tal que lo haga necesario u obligatorio. No respetar el sentimiento identitario no dejaría de ser una forma de opresión de una nación a una de sus regiones. Las partes no tienen el deber sino la obligación de buscar el entendimiento con las reglas de juego que marca la ley y el derecho que aprobamos los españoles en 1978, la constitución no es la biblia y no se tiene el deber de mejorarla si no la obligación además de revisar, modificarla, enmendarla e incluso derogarla para hacer otra nueva de acorde a los tiempos y demandas actuales de la sociedad y la política española.
El daño de no buscar una solución de forma conjunta lo vamos a pagar todos de forma extremadamente dura y por lo tanto todos deberíamos exigir a los partidos que dicen representarnos y a los que le pagamos sus excelsos sueldos y dietas se pongan a trabajar parar encontrar el consenso definitivo que resuelva la demanda histórica catalana de forma también definitiva. No podemos estar arrastrando a través de la historia un mismo problema porque las partes afectas no se han sentado a resolverlo.
Otorgando la autodeterminación a Cataluña. Europa tiene dos problemas una España que se derrumbaría financieramente y un nuevo estado que le sería imposible sobrevivir económicamente al que no podría darle cabida en la eurozona porque eso sería un efecto llamada al resto de regiones europeas en fricción con su estado central.
Desgraciadamente para Cataluña carece de riquezas en recursos y materias primas para ser autosuficiente dependiendo su PIB de sus exportaciones a España y por el lado español perder el 20% de PIB que supone Cataluña nos haría más que probablemente pedir salir de euro y por lo tanto ponernos en cuarentena aparte claro de tener que tirar abajo el resto del poco Estado del bienestar que nos queda hasta el punto que el actual sistema de pensiones y seguridad social quedaría tan tocado que solo daría para dar una pensión existencial y los hospitales solo para urgencias vitales.
El independentismo catalán debe ser más responsable y consecuente con el daño que puede producir ya lo hemos visto en dos semanas la tremenda cantidad de millones de euros que se les ha ido de sus arcas y de su cobertura fiscal, está jugando con lo más sagrado la nómina, la pensión y la prestación de millones de personas, de muchos millones y no solo catalanes si no de resto de españoles.
Un independentismo catalán que como hemos visto y comprobado no tiene un proyecto de una República para sus ciudadanos, tal es así que duró 46 segundos antes de suspenderse , es decir que tras la secesión de España tirarían su patria al caos si no paran el proceso en seco, hemos visto todos con estupor que los separatistas no tenían nada hablado ni convenido con ninguno de los poderes fácticos que sostienen una nación, solo entre ellos cuales conspiradores han urdido un plan para matar a España pero no uno para gestionar Cataluña, eso si me parece muy irresponsable y además punible incluso porque la ley contempla lo realizado como sedición.
Los que fueron a ejercer su derecho democrático al voto que España estúpidamente trato de evitar el 1-O dieron su SI a la independencia porque el separatismo vendió sentimientos, himnos y banderas pero no informó en qué se iba a convertir Cataluña el día después y no lo hizo porque no tenían nada entre las manos primero y segundo porque la República catalana sería tan inviable que en vez de sumar votos los hubiese restado y ya entonces si el ridículo sería completo.
España no ha podido hacer más que poner el escudo de la Constitución, llamar al orden al independentismo para que vuelva a aceptar las normas de juego limpio democrático y si hay que modificar leyes se puede ver y hablar, pero claro si la independencia es irrenunciable pues claro, los independentistas dirán le dimos un plazo para negociar y no contestaron con el 155, así no , así no vamos a llegar a ningún sitio porque lo que estarían haciendo los políticos es rehuir de su obligación de negociar.
Por lo tanto esto no es una cuestión de sentimientos sino de números y ellos dicen que o entendimiento o caos, que elijan las partes en conflicto y a más tarde en llegar el entendimiento más pierden las dos. Os dejo con este vídeo que no niego de corte españolista pero también muy realista. Ni España ni Cataluña tienen el derecho a convertir en malo el uno al otro, ni cada una de las partes auto-considerarse la buena frente a la otra, nos necesitamos y esto no admite debate, así que a sentarse a hablar en el idioma universal de los datos y las matemáticas.