Láminas como esta desde luego enseñan que hay decisiones democráticas muy cuestionables por su escasa racionalidad, un empresario no se puede llevar mal con su mejor cliente.
Según Bruegel, aproximadamente el 51% del comercio británico actual tiene lugar con la UE, el 4% con países del EEE o que tienen un acuerdo de unión aduanera y el 9% según acuerdos de comercio preferencial (PTA) de la UE existentes. El 21% de los tratos comerciales se realizan con países que tienen un PTA en negociación.
En marzo de 2019, a menos que se llegue a algún tipo de acuerdo, el Reino Unido deberá negociar acuerdos con la mayoría de sus socios comerciales. Esto supone un desafío de gran envergadura puesto que los acuerdos comerciales complejos no son fáciles de negociar y suelen requerir años. Si el Reino Unido sale del mercado único de la Unión Europea y de la Unión Aduanera de la UE, es probable que se apliquen barreras comerciales arancelarias y no arancelarias (como cuotas, embargos y gravámenes) entre el Reino Unido y sus principales socios comerciales europeos. Es posible que el acceso de algunos sectores y empresas al mercado europeo sea mucho más limitado, lo que supondría un gran obstáculo para el crecimiento económico del Reino Unido a corto plazo. fuente: BONDVIGILANTES.COM