Ahora mismo bajo 10100 a una sesión de finalizar el 2017, decepcionante año de bolsa doméstica para un año que viendo a Wall Street y como íbamos en el primer cuatrimestre los objetivos eran diametralmente opuestos, pero amigos nos hemos tirado cinco meses subiendo y siete corrigiendo. Y lo peor de todo estamos sin catalizadores para poder emerger a alturas más seguras. Igual no tenemos porque quejarnos, un 8% es una gran victoria también, nos coge la tormenta catalana en plena corrección generalizada de mercados y os cuento un cuento.