Diez años cobrando sin trabajar, ole sus huev…

Carles Recio es un sueño, lo que todo el mundo aspira a ser en la vida: un sueldo fijo sin dar palo. Carles no solo lo ha conseguido porque ha estado 10 años cobrando sin trabajar, sino que, además, segun acaba de dictaminar la Fiscalía de Valencia, lo suyo no se encuadra en ningún delito del Código Penal español, con lo cual solo hay que imaginar la cara de felicidad que se le habrá quedado al buen hombre, equiparable a la cara de panolis que se les queda al resto, a sus compañeros de trabajo y, sobre todo, al resto de currantes de España cuando lean la noticia.

Por supuesto, Carles Recio es funcionario, esto hay que remarcarlo; por eso ha sido posible su extraordinaria proeza, porque esas cosas, esos casos, solo son posibles en la función publica y en la empresa pública, o por lo menos es ahí donde más nos molestan, porque si un empresario se gasta su dinero en mantener en un despacho a un golfo o a un inútil de su familia, es lo mismo que si se lo gastara en el casino. Lo de Carles no es así, los 50.000 euros que ha estado recibiendo cada año han salido del bolsillo de todos nosotros, de nuestros impuestos, y lo único que hacia éste señor es ir a fichar por la mañana y, sin pisar la oficina, se marchaba hasta que, al final de la jornada, volvía de nuevo para fichar la salida. Así todos los días durante diez años, salvo las vacaciones, porque de un trabajo así también se descansa, como es normal.

La extravagante historia de Carles Recio se conoció cuando se publicó en prensa, que esa es otra de las constantes de estos casos: ningún responsable político se escandaliza hasta que se publica la noticia. En el Archivo General y Fotográfico de la Diputación de Valencia –supuestamente su lugar de trabajo– le conocen como «el hombre que nunca estuvo allí«. De forma inmediata, se le abrió un expediente disciplinario y la cosa terminó en la Fiscalía, que es la que ha decidido ahora archivar el asunto porque no ve indicios de delito. Sostiene el fiscal valenciano que es verdad que Carles Recio carecía de despacho y que sus dos responsables directos “no tenían constancia” de que realizara trabajos en otro lugar; solo que iba a fichar a su entrada y salida del archivo, pero sin permanecer en el lugar de trabajo.

En plena oleada de protestas de los jubilados por la progresiva pérdida de poder adquisitivo desde que se inició la crisis, el ejemplo de Carles Recio es como un chute de gasolina. Los años en los que ha estado cobrando sin trabajar han sido, además, los años duros de la crisis, con lo que se redondea el agravio. Antes, cuando se decía que la función pública se sustenta con nuestros impuestos, faltó añadirle que también se nutre con nuestros recortes en sanidad, en servicios sociales o, incluso, con los recortes de los muchos servidores públicos, desde maestros a guardias civiles, que también tienen la condición de funcionarios y que nada tienen que ver con esa especie que alimenta la leyenda negra del funcionario vago.

Si les interesa, pueden leer el articulo completo en su fuente elconfidencial pulsando aquí

PUBLICIDAD (google adsense)

4 comentarios

  1. Este caso vuelve a confirmar por "Trillonesiam vez …. ufff, no me salia", la dejadez de la administración funcionarial de este Pais. Y el responsable del departamento, …. tambien estaba con él ????

    • Lo de un sueldo público sin trabajar es un mal endémico de este país .. aquí se hacen muchos favores así .. es el tráfico de influencias .. los favores y jubilaciones políticas .. pregúntate donde están y cómo las generaciones pasadas del PSOE PP … eso si lo que más fastidia es que no vayan ni al centro de trabajo … ya eso es reírse … recochinearse … muchos parlamenterios son gente de la ejecutiva anterior de su partido .. no hacen absolutamente nada .. van al Congreso .. hablan .. no salen ni al estrado a nada , pasan por el despacho a ver cuatro cosas , atienden sobre todo asuntos personales … en fin .. sopa boba Josep Miquel … tanta auditoría a empresas y lo que se debe auditar es toda la función pública a fondo para desalojar a gente que no hace nada en puestos inventados para ellos … si auditamos a la función pública .. calculo que el 20% sobra .. y ese porcentaje es el mismo que falta en en Salud, Trabajo, Justicia, Educación … tendríamos que echar a chupopteros y entrar a gente válida a cubrir puestos del estado con caracter urgente para reducir listas de espera sanitaria, plazos judiciales, etc …

  2. En correos de Castelldefels, trabaja una señora (no con plaza de funcionario) que cada mes pide la baja. Averiguando un poco, recibe una ayuda del Ayuntamiento siempre y cuando su sueldo no supere una cantidad, de ahí que como norma, unos días al mes no va a trabajar. No me explico como el Ayuntamiento no puede controlar esto, no me explico como Correos no puede controla ésto. Tan dificil es evitar este tipo de abusos?

Los comentarios están cerrados.