La PAH –Plataforma de Afectados por la Hipoteca– como movimiento social es algo genial, siempre que no se pierda el norte y empiecen a defender el concepto «okupa» por si, sin más, que es lo que parece ha ocurrido en el siguiente caso. Posiblemente no sea lo más habitual, pero es un caso real.
Una mujer separada, sin ingresos y con un hijo de ocho años a su cargo, no puede habitar un piso de su propiedad porque está ocupado por lo que debe malvivir en una habitación de un piso compartido. Aunque existe una orden de desahucio, la madre no puede acceder a su vivienda pese a que han acudido la comisión judicial, los mossos e incluso los servicios sociales, pero aun así el desahucio no se ha podido llevar a cabo porque lo impiden miembros de la PAH hasta que no se busque otro piso para la familia ocupa. El piso está a nombre de la mujer que reclama su propiedad y los servicios sociales conocen la situación desde hace 8 meses, pero la madre y el menor deberán seguir viviendo en la habitación de un piso compartido «sinedie».
La situación es kafkiana desde el primer día, cuando la propietaria, recién comprado el piso, se personó con un arquitecto municipal para comprobar su estado, y estaba vacío. Al día siguiente, acudió sola y ya estaba ocupado. Puso denuncia ante los mossos, pero los ocupantes, con la declaración a favor de una vecina –al parecer también ocupa en otro piso del mismo edificio– argumentaron estar viviendo en él desde hacía más de un año. El título de propiedad tampoco sirvió entonces para nada.
¿como actuar en casos así? ¿como es posible que pasen éstas cosas?
Fuente: metrópoli abierta / Barcelona
El estado legisla y es lo q se quiere q pase pues es lo q hay . Así de simple y sencillo. lo demás es hipocresía de la gente para hablar o debatir. Lamentable una más de tantas.
Saludos