El equipo ministerial de Pedro Sánchez ha despertado aparte de muchas simpatías también ilusión, un grupo humano avalado por carreras personales de reconocido prestigio, esperamos que su aventura, aún a priori corta de vida suponga un cambio radical , vamos a ver los modos, las formas y los resultados que se van obteniendo porque en el control parlamentario al gobierno a partir del próximo miércoles más de uno tendrá que medir las preguntas que hace y a quien se las hace- Desde luego a toda la oposición socialista tanto por la derecha como por la izquierda la ha dejado anonadada, el futuro lider del PP, Rivera e Iglesias al ver el cuadro ministerial se habrán quedado como cuando a un equipo con aspiraciones le cae el Madrid o el Barza en la Champions.
Es decir a nada que esta gente marque diferencias con todo lo anterior y los resultados vayan acompañando el PSOE habrá hecho la mejor campaña de marketing electoral desde «por el cambio» de González. Nada suerte y que aprendan de la historia no les vaya a pasar como al gran cuadro ministerial de Aznar que tanto iban a trabajar por España y que luego pasó lo que pasó.
Ahora sale de ultratumba como si la historia tuviera la memoria de los peces y quiere vendernos que será el gran unificador del centro derecha español, sin importarle los más mínimo que Rajoy estuviese de cuerpo presente en la basílica de Genova rodeados con sus desconsolado ex-gobierno de la nación. Muy bien estuvo Rajoy al contestarle que el centro derecha no le hace falta reunificarse porque es el partido más votado y quien ganó las últimas elecciones. Si señor, un bofetada sin mano. Aznar siempre nos ha hecho creer que está por encima del bien y del mal, se tiene por un gran intelectual y como re-escritor histórico no tiene parangón, ha sido el peor ex-presidente de la democracia española, no teniendo reparo en hostigar a su partido por no hacer las cosas como él las haría.
Hay que dar la oportunidad de demostrar sin duda alguna pero… de entrada…. ya estamos de 13 ministerios en 17. Ya empezamos gastando.Mal asunto.
Un saludo.