El efecto Boomeran de las políticas proteccionistas

Es que donde las dan las toman, y si Trump trata de defender su economía, bueno defender, más bien amañar la balanza comercial con sus principales competidores  , fuerza a los demás a defender la suya de EEUU, he aquí un ejemplo claro .. Harley Davidson .. pero claro mientras algunos le rían la gracia de su  política paternalista,  neofascista y ultranacionalista pues nada … seguirá firmando carpetines presidenciales uno tras otro, todos los que le pongan delante y luego enseñando su firma cual emperador romano la cabeza del bárbaro de turno que acosaba al imperio a su amado pueblo.

Empresa que tenga un volumen considerable de sus  ingresos vía exportaciones pues tendrán que deslocalizarse de EEUU para no ver como se quedan fuera de mercado en otros mercados, los ajustes de balanzas comerciales vía gravamen selectivo arancelario es una infantilada comercial de efecto boomeran. A ver cuando le hagan las cuentas a Trump el contable federal todo lo que ha ingresado EEUU  en materia arancelaria y todo lo que ha perdido por el encarecimiento de la marca «MADE IN USA» en el exterior, y no comento el efecto divisa para no liar más la madeja.

Mantengo y reitero que la culpa no la tiene Trump él hace lo que puede y sabe, total él solo persigue su beneficio propio y darle lo mejor del sistema  de la clase media hacia arriba estadounidense,  puede mucho y sabe poco la verdad sea dicha, la culpa es de quien se lo permite hacer y sobre todo cómo.

Una de las grandes aspiraciones de Trump era traer dinero de vuelta a EEUU de sus multinacionales, pues cuidado Donald no te salga el tiro por la culata:

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Nota económica :  las recetas y remedios de las políticas proteccionistas acaban teniendo un coste real superior al ingreso que con ellas se pretendía generar. La aberración económica suele devenir  en que la oferta interna se convirtiera de facto en un régimen oligopolístico donde  emulando a un cartel las empresas que lo compone  se repartieran la demanda interna  conformando los precios al gusto  al no permitir la entrada de competencia exterior. El proteccionismo arancelario es hoy una práctica anacrónica solo propia de repúblicas autarquicas gobernadas por dictadores populistas.