Alud de dudas e incertidumbres con sus respectivas visiones sobre el sector bancario de analistas y gestores, muchas han decidido bajar precios objetivos a la banca española sin contemplaciones. Nosotros somos analistas técnicos o pretendemos aprender a serlos y para proporcionar y valorar la fuerza del sector no se nos ha ocurrido otra cosa que insertar un «Fibo» entre los mínimos del Brexit del sector hasta sus máximos unos en 2017 y otros este mismo año. Nuestras conclusiones son más sencillas y claras que el mecanismo de un chupete.
CONCLUSIONES
- La banca española continua en un momento correctivo.
- No se puede hablar en puridad de una banca española técnicamente deteriorada, una cosa es que no suba y otra que esté para vender o que pueda entrar en crash.
- Los dos grandes bancos españoles por capitalización, SANTANDER Y BBVA parecen apoyarse en el 50% de corrección del tramo alcista precedente..
- Caixabank y Bankinter sin embargo parecen tener un tono de mayor fortaleza dado que ninguno de los dos no ha llegado siquiera al 38.2% de corrección de su impulso precedente que en ambos casos culminó por cierto este año y no el pasado.
- Banco de Sabadell es parece el que mayor peligro tiene en entrar en deterioro porque ya roza el 61,8% de corrección.
- El sector bancario español no está para vender, ni reducir en estos momentos salvo los afortunados que tengan Bankinter y Caixabank que si deberían hacerlo si el sector entrase en barrena junto con el mercado, escenario que no podemos descartar desgraciadamente.
- La ecuación rentabilidad riesgo a medio largo plazo es positiva pero el problema está a corto plazo que aún reste un último rejo bajista antes de que se produzca la inflexión definitiva del precio.
PERSPECTIVA ESPECULATIVA
Esperar y ver si el sector confirma que no quiere caer más o por el contrario se complica todo más, es verano y no deberíamos tomar decisiones medio-largoplacistas si no más bien aprovecharnos de movimientos en dientes de sierra que vamos a ver casi todas estas semanas hasta el vencimiento de septiembre. Es decir política de «pipeo» pero en el lado largo preferentemente, comprar en sesiones de descenso y soltar en las de ascenso.
Y no preocuparse por las recomendaciones de analistas estos entran en fácil sintonía y suelen provocar los movimientos contrarios a lo por ellos objetivos de los precios. Cuando hay que preocuparse de verdad es cuando el consenso es positivo en una acción o sector, si son negativos «mano de santo», es como de los crash de mercado hay que creer en ellos cuando todo el mundo mira hacia arriba, recuerden que un crash se produce para limpiar el mercado de alcistas a corto plazo.
En el bancario español no se puede, perdón, no debería producirse un crash porque no hay alcistas a corto plazo, como va a haber un crash donde solo 2 de cada 10 analistas ve bien entrar en el sector financiero actualmente, lo habrá cuando 8 de cada 10 digan que si, que hay que entrar.