Buen cierre de Wall Street anoche tras las dudas de las primeras horas de sesión , DOW y SP se pusieron las pilas y en la última hora pegaron un gran tirón volviendo a cerrar por encima de la sesión anterior y así llevan unas cuantas. En el Nasdaq la última hora tras el cierre de contados hizo una clara envolvente bajista que hoy veremos que significa porque claro la anterior vela fue para hacer nuevos máximos históricos, luego está el fallo del Russell que ayer fue a contracorriente.
Los futuros europeos y japoneses cerraron en máximos de la sesión y la VIX sigue rumbo a chiqueros.
Dos cosas antes de iniciar la sesión hoy habrá que ver como lee el Ibex los resultados que sombreamos en rosa entre ellos Bankia y Telefónica los más peligrosos.
Y la otra es que contra todo pronóstico y tras no se sabe que condiciones y bajos que tipo de presión EEUU y UE fuman la pipa de paz y quizás esto fue lo que eyectó la renta variable a última hora:
La jornada es histórica, un gran día, en palabras del presidente de EEUU. No es para menos: por primera vez durante la era Trump, Estados Unidos y la Unión Europea han encontrado un entendimiento.
«Una nueva fase de amistad», en palabras del republicano.
Trump ha comprado la oferta que le ha traído el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, de parte de la UE: un acuerdo para liberalizar el comercio de los productos industriales. «Vamos hacia los aranceles cero», ha dicho Trump. Esto, sin embargo, no incluye a los automóviles ni a ningún producto del sector. Ni Trump, ni Juncker han hecho referencia a la amenaza que mantenía la Casa Blanca sobre la UE de elevar sus tarifas sobre las exportaciones de coches europeas hasta el 25 %.
Somos socios y aliados cercanos, no enemigos». Con estas palabras ha tratado Juncker de allanar el camino, momentos antes de dar comienzo en el cuentro con Trump. «Debemos concentrarnos en bajar los aranceles, no en subirlos».
Pasar de enemigos a socios y aliados de EEUU nos va a costar aumentar las importaciones de productos sin cargo alguno arancelario o el pactado hasta antes de la crisis como la soja, el gas licuado y los medicamentos para así dar satisfacción a los lobbies de cada uno de ellos. Así pues Juncker fue a calmar al ogro Trump y lo calmó pero con sus condiciones no con las nuestras porque del tema coches que es lo que más le importaba a la primera potencia europea ni se habló, eso a Merkel no le va a gustar nada.