Muchas veces vemos, oímos y leemos recomendaciones de grandes hombres y nombres de los mercados para que huyamos, no toquemos o vendamos todo referente a un valor en particular, un sector o un país, ya no digo nada cuando una agencia de calificación (las tres de siempre mayormente) ve a una empresa o país totalmente desvalijado financieramente y busca los chiqueros para morir, van ellos y en ese momento le dan una nota crediticia fatal cual tiro de gracia en la nuca, cuando esto sucede y el activo es un país a servidor le gusta entrar porque siempre se suele llevar una grata sorpresa en no más de un semestre.
Me ha gustado el artículo de nuestro analista fundamental de cabecera CARLOS TORRES para INVESGRAMA.COM que demuestra que por mucho nombre que tenga una firma de inversión no tiene más razón que el más humilde inversor, por una sencilla razón, del futuro de la bolsa nadie sabe nada, ni el docto ni el lego.
Comenta Carlos Torres
«El 15 de septiembre de 2017 los medios de comunicación se hicieron eco de las negativas perspectivas de los analistas de Goldman Sachs acerca del sector energético español, en particular Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Red Eléctrica, y también Acciona debido a la presencia de esta constructora en energías renovables.»
Como siempre digo si ellos se equivocan con recursos humanos al más alto nivel y recursos informáticos de ciencia ficción, qué no nos vamos equivocar nosotros pobres diablos armados con un triste PC, cuatro conceptos teórico-prácticos y una conexión a internet para ver y leer de todo un poco.
Y esto pensando bien, ya no quiero pensar mal e imaginar que se mandan al mercado notas negativas, pesimistas y bajistas sobre empresas, sectores y países mientras previamente se han cargado carteras de posiciones cortas, de la misma manera que cuando son positivas, optimistas y alcistas, que primero compran ellos y luego hacen campaña a favor por todas la vías posibles dado su poder mediático.
Quiero imagina que el sistema funciona bien y los reguladores estas cosas cosas las controlan por simple recuento físico, si el día X la entidad Y tenía Z volumen y tras sus emisiones de notas o informes al mercado positivo o negativo ¿cuanto ha variado Z la capitalización de Z?.