Los insiders venden sus propias acciones de sus propias compañías a niveles récord mientras ordenan unas recompras históricas que están distorsionando a todo Wall Street. Mientras en Europa, el dinero sigue marchándose en silencio en una clara desconfianza desde hace un par de años.
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Muy interesante. Mete un poco de miedo en el cuerpo la verdad…