Ayer ya entrando la noche cerrada el Supremo convirtió un error en una felonía desde el punto de vista del cliente bancario (compréndase por este concepto porque no quiero sustos legales : f. Deslealtad, traición, acción fea) contra la ciudadanía española, eso si con mayoría simple, la mitad más uno como para justificar más aún la inequidad o peor aún la tremenda duda razonable de sus señorías que pusieron en tela de juicio la legalidad esencial de que pagara la seguridad que suponen los A.J.D. a terceros. Si , sería exactamente igual que si nos pasaran un cargo adicional en cuenta corriente por los sistema de seguridad de nuestra entidad bancaria.
Lo que debiera hacer el legislativo ya que el judicial falló a favor de la Banca es pues eso, dejar a cero los costes de los A.J.D. para las operaciones financieras obligados a ello y luego cobrarlos a la banca a través del I.S. pero claro la banca para ello es muy sibilina, si les gravan impuestos ella lo impacta en el coste de sus servicios exactamente igual que una estación de servicio de una distribuidora de combustible.
Es decir que para servidor fuese cual fuese el fallo ibamos a pagar los de siempre, porque si hubiesen sentenciado que con o sin retroactividad pagase la banca los mismos, automáticamente las hipotecas se verían incrementadas en tal importe, así directamente y sin vaselina de ningún tipo. Así pues la banca se libra de resarcir a nadie y la administración pública también, y los beneficiados por la condonación de los A.J.D. serán considerados casos aislados y no percusores de una nueva normativa a favor del ciudadano.
Hoy esperamos claro una fuga de la banca al alza, donde quedará confirmado que los últimos mínimos vistos en cada entidad es su suelo oficial. Muchos gestores de dentro y fuera del país no habían entrada esperando la sentencia final del Supremo. Al menos hoy los inversores en el sector verán con alegría como sus acciones del sector bancario y sobre todo sus insiders, los cuales estaban permitiendo una magnificación de las pérdidas por tal concepto, es decir que la Banca estaba descontando muy por encima el coste de una sentencia desfavorable como esperábamos «casi todos».
Este asunto traerá repercusiones, tanto a la imagen del judicial como a la indignación social, nadie olvida lo que se ha hecho por la Banca en este país y el mal agradecimiento que estamos sufriendo por su parte, tanto en la cantidad y calidad de servicios como en el parqué bursátil, donde a pesar de ganar más, haberse recuperado bien a costa del erario público y ayudas tanto interiores del BDE como exteriores del BCE su capitalización bursátil no estaba lejos de las que se registraban en el verano del 2016.
Mañana esperamos gaps del más del 2%, malo y triste si no es así. Solo faltaría vamos.