Los notarios de la realidad , es decir los viñetistas de los distintas editoriales tanto escritas como digitales se han echo eco de la mala imagen que emite el poder judicial a la ciudadanía por su alta intoxicación política o escasa división de poderes existente en este país realmente. De la Justicia es el problema y de ella tiene que venir la solución. El ejecutivo y el legislativo deben respetar y no injerir, se tienen que acabar con las conformaciones de los más importantes órganos judiciales de este país de forma digital.
Los más altos cargos de la judicatura española tienen que venir del mérito y del consenso interno no de la filiación o peor aún de la filia a una partido político u otro.