Estos tres índices de confianza del consumidor y del optimismo del pequeño negocio son básicos para tomar la temperatura de la economía real, mientras la financiera está helada la real está o sigue a tope y no baja como el sentimiento alcista bursátil. Esto nos hace creer que aún es pronto para pensar en grandes correcciones y crashes en Wall Street como muchos gurús venden. Nadie duda que se caiga todo o lo que es peor aún que nos lo hagan creer para luego hacer lo contrario a lo que la sintonía del sector gris del mercado profetiza.