La reconversión de la política sobre tipos de gavilán en paloma debería afectar negativamente a la rentabilidad de su deuda pública cosa que satisfará sobre todo a Trump porque así el Tesoro estadounidense pagará menos en las emisiones deuda y positivamente sobre la curva de futuros de los bonos, esto ayer ya tuvo traducción a la realidad.
Por lo tanto cremos que el futuro del bono a diez años podría aspirar este año si no a los 122 que también si al menos a atacar los 120 por donde pasa la bajista que trae desde el 2016.
En deuda pública a 10 años la rentabilidad la vemos caer a corto plazo una figura, a la zona de los 2.90 aproximadamente, en el escenario más light. Otro más duro (lo que sería bueno para EEUU) podría ser una bajada a entre 2.6 a 2.4, si esto fuese así sería bueno para la continuidad alcista de Wall Street dado que si la deuda pública pierde atractivo la variable lo ganará, y como también descenderá el dolar también la RV EMERGENTE se vería gratamente sorprendida.