Es cierto estadísticamente desde la segunda guerra mundial que si el SP500 cae más de un 10% al siguiente suele ser un buen año bursátil, menos claro alguna excepción como la del 2001 que perdió un 14.99 y al siguiente perdió un 21.68, o en la crisis del petróleo de 1973 perdió un 10.03% y al siguiente perdió un 28.72%. Ya sabemos todos que en Bolsa no se juega con certezas sino con probabilidades, y en 19 ocasiones en las que el SP500 perdió más de un 10% al siguiente año se cerró positivo en 15. Pero claro este año no va llegar al 10% así que apostar por esta estadística que importamos de BESPOKE (a la cual le vemos un fallo dado que el SP500 este año no va a perder un 15.5%, igual ni la mitad).