De acuerdo estamos donde estamos y cómo estamos por deméritos propios, Europa no solo está estancada sino que incluso amenaza con recesiones y/o bajadas de crecimiento que no van a permitir al BCE ni subir tipos ni de forma sibilina retirar los programas de compra de deuda soberana de sus estados miembros. No obstante eso ya lo saben las plazas bursátiles europeas hace tiempo de ahí que no levantemos cabeza en el Ibex desde mayo del 2017 o Alemania desde enero del año pasado.
Pero resulta que a nivel técnico se ha formado e incluso empieza a ejecutar una figura de cabeza hombros invertida que como todos sabemos es una figura de suelo por excelencia. Cuidado con los analistas que confunden economía financiera con real, vaya a ser que cuando reconozcan que hay que comprar los sectores hoy más depauperados y tocados actualmente estos hayan tenido revalorizaciones muy importantes.
Recuerdo en suelos anteriores como grandes analistas sacaban a los inversores de los mercados de renta variable para salvarlos de la ruina segura luego no hacer caso al rebote y luego no quedarles más remedio que reconocer que había que entrar en esos sectores pero claro ya con 20%-25%-30% más altos.
Las bolsas descuentan futuro el presente ya lo saben por eso Europa está tan mal y EEUU tan bien, ahora bien todo tiene límites, no quiero mandar tampoco un mensaje taxativo y categórico y decir «compren que Europa ha hecho suelo» porque luego viene la realidad y me deja en ridículo, desaparece el bullish en USA , vuelve la volatilidad y desaparece la liquidez y todo abajo en barrena. Ahora bien hay quienes trabajamos la bolsa todos los días cuales obreros o funcionarios y ahora mismo tenemos por análisis chartista una figura interesante de las ortodoxas de suelo en los principales índices con los que más operamos.
Si en cambio EEUU sube hasta viendo como su Presidente quiere dinero para «su muro anti-mexicano» y no se corta en decir que quiere financiación pública porque es una «emergencia nacional» , en Europa si padecemos una emergencia regional : España , Portugal, Italia, Grecia y aunque cierto es que tenemos muros policiales, políticos y sociales no llegamos a la xenofobia, racismo y supremacismo Trumpetiano.
Por el momento solo «veo» dos cosas una que las empresas europeas en su conjunto han cerrado un 2018 mejor que el 2017 y cerraron muy por debajo y que los índices están haciendo figura de suelo. Es decir que me sale «comprar» bolsa europea tanto por fundamental como por técnico. Pero claro los mercados financieros no se basan ni en los dibujos que hacen los precios a lo largo del tiempo ni tiene que corregir a la fuerza las infravaloraciones que infringe a determinados activos, dado que hay componente emocional que no se puede controlar y es el sentimiento de la masa.
Hay quien se reía de los que compraban deuda pública negativa o quien habría depósitos cercanos a rentabilidad cero, pues me parece que metió la pata porque el IBEX perdió un 15% el año pasado. Y encima muchos creen que la subida del precio de la vivienda y los alquileres es producto de una anomalía del mercado, y no , no es así , la subida que ha habido es producto de que el mercado funciona bien a los inversores se les ha machacado y expoliado en los últimos años, no ven un euro ni por activa ni por pasiva igual dentro de unos años si los mercados recuperan más dividendos pues igual obtienen una rentabilidad proporcional al riesgo que han corrido, pero ahora mismo y desde hace un tiempo no se les deja más vía que irse a comprar viviendas y ponerlas en alquiler al día siguiente esto hace claro que la vivienda suba y que los alquileres se disparen porque la banca ahora si se ha puesto seria con las hipotecas y los hipotecados no pueden asumir riesgos a mucho plazo dado el mercado laboral que estamos viviendo y padeciendo.
Igual cuando los mercados sean excelsos con sus inversores vivienda y arrendamientos descenderán. El año pasado fue paradigmático se perdió en prácticamente todo: variable, fija, mixta, deuda, commodities, forex, criptodivisas, emergentes, BRIC …y claro la fuga al ladrillo fue la solución para los inversores de un determinado capital hacia arriba y la desgracia de los de un determinado capital hacia abajo.