Si tras emitir un profit warning el mercado no se cree los números de una empresa va lista y empaquetada al desastre. Y la acción conste que no lo hacía mal ni a corto ni a medio plazo, a corto recuperaba bien tras los mínimos de diciembre (como la generalidad del mercado) rumbo a máximos históricos y mire usted la mala causalidad que fue tocar el 61,8% y caer a plomo reventando incluso el soporte polar de diciembre buscando apoyo en los máximos de 2015 y 2016.
Desde luego una empresa puede superar un varapalo de un desplome repentino, lo que le va a costar más es convencer al mercado que sus números son ciertos y fiables. Obviamente ha recibido notas negativas , precios objetivos bajistas y recomendaciones de venta por parte de distintas firmas de inversión.
Esperamos que esto no acarree pánico entre sus clientes porque entonces si es verdad que no levanta cabeza la empresa misma como sufra un cierre masivo de cuentas.