Si, yo tambien flipé con la palabrita, pero la ‘gefirofobia’ existe, es el miedo irracional o excesivo a cruzar puentes o viaductos, que se agrava cuando se manifiesta combinada con la acrofobia, que es el miedo a las alturas. El temor a que se derrumbe, a factores externos como ráfagas de viento, o simplemente la duda sobre su integridad estructural, son algunas de las explicaciones que dan quienes la padecen, aun cuando no se haya tenido ninguna experiencia previa.
Ante ésto la única solución es evitar rutas que incluyan puentes, algo cada vez más complicado si se vive en lugares donde abundan islas, ríos y lagos. Es el caso de la región de los Grandes Lagos de Estados Unidos, y por eso la autoridad de uno de los puentes más largos de aquella zona ofrece un singular servicio a los conductores y motoristas con gefirofobia: un servicio de conductores para manejar su vehiculo por usted cruzando el puente.
Se trata del Puente de Mackinac sobre el estrecho del mismo nombre, que conecta la ciudad de Saint Ignace en la península superior al norte de Michigan, con Mackinaw City en la península inferior al sur. No es un puente cualquiera. Es un puente colgante de ocho kilómetros de longitud y que se eleva 60 metros sobre el agua en su punto central.
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