A finales de año os poníamos gráficos donde se observaba el descenso notable de suscripciones a fondos de inversión y lejos de preocuparnos lo veíamos positivo para el mercado, no hay nada más excitante para la renta variable que la aversión al riesgo y ya si se entra en pánico las bolsas encantadas de la vida. Este año pues eso, arranque fulgurante tras el rebote de diciembre pero paradójicamente los fondos que más se suscribieron fueron los más defensivos y cerrados al riego: monetarios y garantizados.
Es decir que si este año es bueno en Bolsa estos tipo de inversores que entraron en fondos a favor de obra verán que no ganan nada en términos reales e incluso nominales. Los fondos con mayor exposición al riesgo registraron descensos con mayor inquina en la RV INTERNACIONAL
.¿Veis como el mercado hace lo contrario de lo que piensa el consenso de analistas y la sintonía en el sentimiento de los inversores? lo que más sube es la RV INTERNACIONAL, luego la española y nada o apenas nada monetarios y garantizados. No se puede estar en bolsa persiguiendo los precios porque lo que hoy es estrella mañana puede ser lo estrellado, lo que hoy es corto mañana largo, y lo que hay que vender en realidad es justo cuando hay que comprarlo.
No somos , ni operamos por criterio «contrarian» pero poco a poco este estilo de gestión o de operar en el mercado se van imponiendo, lo que antes solo hacían unos cuantos se va extendiendo por ser una manera eficiente de gestionar el capital propio, eso si, los contrarian no se ponen largos cuando el mercado baja ni corto cuando sube, eso no es contrarian no vayáis a confundir churras con merinas, los contrarian tienen una serie de indicadores y filtros para entrar y salir del mercado en los timings preciosos, sea en trading, a corto, a medio o a largo plazo, constituye ya una teoría propia que debiera ser estudiada por todos, sin situar a esta ni por encima ni por debajo de los que usan los criterios del análisis fundamental y/o técnico, somos muy amigos de creernos el molde o patrón de las cosas y magnificar lo que nosotros hacemos y ningunear lo que otros hacen.