Desde aquí la máxima condena y repulsa si los miembros del G-20 tienen la osadía y desfachatez de reunirse en Arabia Saudí, cuando la misma CIA culpabiliza a uno de sus príncipes del cruel y macabro asesinato de Khashoggi en Turquía , es más los medios de comunicación en su honor y memoria deberían no desplazarse para seguir el acontecimiento por el crimen de su compañero de profesión para mayor humillación de los políticos que no excusen su asistencia.
El crudo ya no es ese bien tan necesario ni vital para la energía en el resto del mundo, antes había que decir si y ponerle alfombra roja a cada movimiento de estos personajes en cuyos países no hay ni ciudadanos, solo súbditos a los que tapan la boca con rentas vitalicias para que vean y callen con lo que Rey, Príncipes, Jeques, Sultanes y Emires tengan a bien disponer de los recursos naturales del país.
De alegar su total inocencia a reconocer que su servicio de inteligencia cometió el asesinato por encargo , se ha limitado a «quitar de en medi a las cabezas visibles» y nada más para tratar de contentar a políticos y medios de comunicación internacional en una farsa ignominiosa , el mismo Trump amenazó con consencuencias severas si se demostraba la participación del estado saudí, al final nada de nada y como precio y lavada de cara del régimen pues se les otorga sede a cumbre del G-20,