Johnson negocia «su» acuerdo con la UE , la UE no tiene en cuenta que es «su» acuerdo y llegan a un acuerdo, luego Johson vuelve al Parlamente británico con «su» acuerde «más» el que ha ratificado con la UE y el Parlamento se lo enmienda y obliga a enviar una misiva para que la UE conceda una prorroga para llevar a cabo tal enmienda y firmar el 31 de diciembre la salida definitiva del UK de la UE.
Johnson le dice a su Parlamento que no, que o su acuerdo o no hay trato ni prorroga que valga , portazo y goodbye UE dado que la ley no le obliga a ello. Johnson no ha tenido otra que mandarle una carta a Tusk para no granjearse el odio nacional pero pidiéndole al alto cargo europeo que rechace la prorroga. Una situación ridícula y para echarse a reír si no tuviera el impacto que se le supone tendrá.
Ayer domingo los 27 «pasaron» de la carta de Johnson por completo y Tusk ha procedido a la consulta de todos los miembros a ver si se le concede la prorroga y sobre todo en qué condiciones , el UK estaría pidiendo un retraso del brexit a 31.01.2020 a la UE pero por el momento lo que está aprobado es el acuerdo de la semana pasada con Johnson lo demás está por ver. La UE para cortar esta esperpéntica situación político-económica generada por una promesa populachera y con fuertes contenidos demagogos en su día de Cameron debería situar al UK frente a la pared y que elija entre irse de la UE, o una prorroga pero una prorroga para llevar a cabo unas elecciones o un segundo y final referendum sin ninguna opción a una tercera.
Esto ya es bochornoso … y ellos lo saben … todos.. lo allende y aquende del canal de la mancha, el UK quiere que la UE participe y sea corresponsable de su ceremonia de la confusión donde para una decisión tan importante y trascendente de gran calado temporal simplemente se exigía la mitad+1 para una decisión de este tipo se tuvo que exigir dos tercios del censo, si se hubiera hecho así ahora mismo no habría problema porque a brocha gorda la mitad de un país no puede imponer su voluntad a la otra media porque se genera una brecha social con su correspondiente factura histórica.
Al final todo quedará en nada porque a nadie le interesa que pase nada. Lo que pasa que toca hacer el teatro en el que se ha convertido la situación política tanto nacional como internacional.