En artículo de Laura Sánchez para INVESTING.COM leemos que China está tratando de volver a la situación anterior a la guerra comercial para sellar la fase 1 de su nuevo gran acuerdo para dar por terminada la contienda arancelaria. En este twitter deja clara la idea «“Algunos informes de los medios son ilógicos. Entiendo que para alcanzar el acuerdo de la fase 1, las dos partes deben eliminar proporcionalmente, simultáneamente, los aranceles adicionales impuestos desde la guerra comercial. La nueva amenaza arancelaria no es una moneda de cambio” ha dicho Hu Xijin
No se pero conociendo a Trump a este no le va a gustar volver sobre sus pasos para borrarlos porque sería como estar perdiendo en la negociación o dar la imagen de ello. «Financial Times como The Wall Street Journal han publicado las intenciones de la Administración Trump de revertir algunas de las tarifas impuestas a China, y de no activar los aranceles previstos para el 15 de diciembre», ya leéis «de no activar los aranceles previstos para el 15 de diciembre» no de volver a la casilla de salida. Si Trump se siente presionado, agobiado o ve que no va a ser el ganador de la negociación dará la estampida por respuesta.
Y ojo que para no activar el 15 de diciembre los aranceles China tiene que comprometerse con una serie de cuantiosas compras a EEUU en materia agropecuaria que para eso dijo el Presidente que los propietarios de tierras y granjas compren más y más tractores porque ampliarán la producción como nunca antes.
Los chinos no quieren firmar cualquier cosa para salir del paso y querrá que se les quite los aranceles que se aplicaron en septiembre y ahí va a estar la firma o no este mes de la paz comercial. Los que se aplicaron en octubre del 25% al 30% sobre un cuarto de billón de dólares se han suspendido y China quiere ahora que se proceda de la misma forma con los de septiembre para ella firmar a cambio de cumplir con su parte claro. Para servidor todo estará en cómo lo leerá Trump si como un paso atrás por su parte que entienda que está perdiendo o como una condición razonable y justa por parte China y que bien vale aceptarla en pro de un pacto final muy favorable a los EEUU mejorando su balanza comercial gracias a exportaciones y no a aranceles sobre la importaciones.