Se veía venir tiempo atrás. Nacido en 1962 y con más de un millón de socios en los años 90, el proyecto fue adquirido en su totalidad en 2014 por el Grupo Planeta, quien ha decidido cerrarlo definitivamente, poniendo así fin a casi seis décadas impulsando los hábitos de lectura entre toda la población.
El comunicado enviado por el Círculo de Lectores explica que se han visto muy afectados por el cambio de hábitos en el consumo derivados de la fuerte implantación de las nuevas tecnologías, algo que ha ido acrecentándose en los últimos años. Desde el pasado día 6 de noviembre de 2019, se da por finalizada la actividad del Círculo de Lectores pese a que han intentado reconducir esta delicada situación con distintas medidas.
«Era algo que se veía venir, aunque creía que llegaríamos a Navidad», lamentaba un comercial de Bizkaia, donde Círculo de Lectores tenía en la actualidad unos 5000 socios y 50 agentes. En el conjunto del país, el millón y medio de clientes de finales del siglo pasado se había reducido considerablemente, según algunas fuentes hasta 300.000 –cifra aproximada porque la cifra exacta no se ofrece por parte de la dirección del Grupo Planeta–
Aunque Círculo de Lectores empezó vendiendo libros, pronto se incorporaron a su oferta discos y películas, e incluso se sumaron a su catálogo productos de parafarmacia, cosmética, juguetes, artículos de higiene y del hogar. «Había gente que se sorprendía cuando me veía con sartenes y perchas por la calle», reconocía un agente, «pero poco a poco fueron cayendo del catálogo todos esos productos, hasta que en las últimas revistas solo quedaban cosméticos, libros, discos y películas»
Círculo de Lectores es otra de las marcas que no han sabido adaptarse a la era digital y dice adiós pese a haber sido tan apreciada por sus socios. Lo hace a pesar de que los libros en papel son el único formato físico que está sobreviviendo e incluso mejorando sus ventas, según un informe de la consultora PwC.
La venta online de libros por parte de la competencia como Amazon ha sido muy grande, pues muchos nuevos lectores apostaban por dicha vía para regalar y comprar libros –tanto en papel como electrónicos-, amén además de la proliferación de servicios de recomendación y puntuación de libros como Goodreads, que también ha supuesto una competencia para la antaño red social de lectura española. Decimos adiós a un club que el tiempo ha dejado obsoleto pero que supuso durante muchos años una excelente vía de acceso a la lectura para todos aquellos que no disponían de suficiente poder adquisitivo o no disponían de bibliotecas públicas cercanas.
Fuente: elcorreo / xataka – https://is.gd/yC20Zo