Igual metimos la pata hasta la ingle (dado que puede volar en cualquier momento vaya usted a saber) cuando en su momento recomendamos «no tocar» esta acción tras su OPV sobre todo porque su free-float es ridículo y es casi una salida a bolsa convenida para repartirse la empresa entre una serie de socios ya convenidos de antemano y los saudíes colocar a la mayor empresas por capitalización del mundo en el mercado.
El precio de la acción no lo decidirá nunca desde el parqué de ninguna plaza bursátil sino desde los despachos de los gestores de los paquetes accionariales. Para eso que se la queden ellos. Y va a pasar una cosa que a más free-flota pudiera haber en un futuro más a muerto olerá la empresa porque el Oro no se reparte con nadie o con las menos manos posibles sea negro, amarillo o blanco.