Uno porque está altamente descorrelacionado a la baja con no solo Europa sino con casi el resto de la RV GLOBAL y dos porque si tal como está sobreviene este año una corrección seremos de los primeros en rompernos la crisma o zambullirnos en el lodo «otra vez». Es decir mientras los demás pueden hablar de una corrección llegado el caso, el Ibex tendríamos que hablar de una vuelta bajista, no es lo mismo corregir que caer.