INVERSION COLECTIVA – J. SIERRA
Visto lo que ha acontecido esta semana pasada no queda otra que ponerle a trabajar a Fibonacci.
Empezamos por el S&P 500, perdón, que es fondo cotizado. Es el “SPY” de SPDR, que replica al índice más importante del Mundo. La caída ha sido muy vertical, pero creo, que sería una irresponsabilidad por mi parte, que aunque se haya perdido la EMA 200 diaria de forma muy violenta calificar esto de crack.
No se va lanzar lanzar Fibonacci desde el inicio de la gran subida iniciada en marzo del 2009, creo que de momento no toca. Se proyecta desde el inicio del 2019 y vemos que existe un orden. No se ha salido ni del canal, y entre la EMA 200 diaria y el 50% de este último impulso, casi al toque de campana del viernes se ha detenido el desaguisado semanal. Luego hoy lo que tocaría, lo que sería más razonable, para que esto no se salga más de contexto es un rebote que llegue o incluso supere el 50% de la escabechina de la semana pasada, que tampoco es mucho pedir. Luego ya veremos si es para salir o para conseguir otro nivel Fibo.
Decir “QQQ” es decir Nasdaq. Pero por favor, pero hemos perdido la cabeza. ¿Que se ha perdido aquí? Si por no perder, no ha perdido ni la EMA 200 diaria y ya se habla por ahí de nuevo pinchazo de la burbuja tecnológica. ¿Pero estamos en nuestros cabales? o nos estamos volviendo locos en solo una semana.
Luego lo más razonable, lo de más sentido común, es seguir con lo que inició el viernes a última hora de la sesión y como es el índice más fuerte, pues que rebote el que mas.
Por último el ETF “DIA” con referencia al Dow Jones 30. Por favor, ¿esto como lo llamaría? Frenada en seco justo en el 61,8% de Fibonacci. Eso de que no ha respetado el canal, no es del todo cierto, eso se llama dilatación o mejor dicho nerviosismo del momento.
Luego aunque de los tres ETFs es el que más ha profundizado la corrección, lo más razonable sería que lo antes posible, empiece a tapar esos huecos, aunque también es cierto que el que más anchura tiene, si es un gap de ruptura, va a ser una fuerte resistencia al precio.