Sanchez quiere convocar al comité u órgano interno del gobierno para que arbitre entre las diferencias y fricciones en las últimas actuaciones asignándose Podemos atribuciones indebidas a ojos del PSOE, y la fata de transparencia por parte del PSOE por parte de Podemos. la Ministra de Trabajo lanzando una guía a las empresas , trabajadores y empresarios sin consenso, ni consulta , ni supervisión de nadie, la ley de género de Irene Montero cargada de ideología , farragosa, obtusa, carente de sentido en varias páginas, implicando un desconocimiento de la legalidad vigente y actuaciones policiales ya protocolizadas que atenta ostensiblemente contra los derechos de las personas, porque antepone a las mujeres a las personas, donde faltan muchos asuntos como la prostitución, el proxenetismo, la trata, gestación subrogada todo por querer introducirla antes del 8-M , el salir Iglesias a llamarle machista frustrado al Ministro de Justicia porque no lee la ley como quería Podemos, los comentarios y exabruptos de Echenique, el ninguneo al Ministro de Sanidad, el conflicto interno por investigar al rey emérito y claro está las negociaciones con el separatismo catalán donde tampoco están de acuerdo porque Sánchez quiere que no se rompa el marco legal e Iglesias dice que con la Constitución por delante poco hay que negociar porque ERC tumbará la legislatura.
Sánchez se ha dado cuenta que el Podemos de Iglesias es un partido populista en toda regla y como tal va a querer dar a todos lo que piden si con ello clientelizan sus votos y que va a aprovechar la Moncloa para perpetuarse en el poder de ahí que también esté operando en su propio partido para ello, para quedarse de líder supremo varias legislaturas más porque el PSOE por si solo no va a gobernar en mayoría absoluta en las como mínimo tres legislaturas siguientes por la irrupción de VOX en el juego político en sustitución de Ciudadanos que desaparecerá o se quedará con una representación residual que no se si dará para grupo propio. Habrá dos derechas en una , la moderada y la radical condenada a aliarse a regañadientes como las dos izquierdas en una la socialdemócrata y la populista.