Desde luego la banca europea está en cuadro, en el chasis , en mínimos, peligrosa, deteriorada, depauperada, bajista y no se cuantos calificativos descalificativos más ponerle, y es hasta patético surrealista que las agencias de calificación estadounidenses que todos conocemos se hayan puesto en las últimas semanas a despotricar del bancario español y ahuyentar inversores de este sector cuando es absolutamente obvio su mal estado técnico y fundamental ya desde hace bastante tiempo.
Pero cuidado con la banca americana aquí tenéis tres grandes entidades financieras con unas figuras que invitan a todo menos a poner dinero en ellas a corto plazo, más bien lo contrario a ponerse corto para ganar con sus potenciales descensos chartistas.