De 2011 a 2015 la subida fue meteórica de 32 a 142 euros pero en 2018 probablemente cometió el mayor error de su historia mercantil, se embarcó en una megacompra por más de 50 000 millones de dólares para adquirir la estadounidense Monsanto y esa operación ha sido su tumba financiera al punto que por motivos de imagen corporativa no quiere ni que aparezca su nombre en el grupo o bueno quede diluido en su holding.
El año de la compra coincidió con un tercero bajista brutal que de 120 la mandó a 50 donde rebotó hasta cerca de 80 para hacer un cuarto alcista y de ahí ya este año caída vertical para hacer una quinta que de perder de nuevo los 45 euros volverá al origen del movimiento en los 32 euros de 2011.
Solo nos parecería momento de tomar posición en el valor si rompiese la directriz bajista que une los rebotes del segundo y cuarto mientras dejarla donde está.