INVERSION COLECTIVA – J. SIERRA
Como era de esperar sin tampoco tener que pensar mucho, el gran sector que peor comportamiento ha tenido en lo que llevamos de año, de los que se compone el S&P 500 es el energético. No ha sido solo el de menor rentabilidad en ese periodo, sino que también a un año vista, en el último trienio e incluso con un objetivo a cinco años, el resultado es negativo.
Si partimos de una descripción técnica a partir de la perdida de la zona donde se sujetaba el precio anteriormente (rectángulo rosa), este soporte se perdió con el inicio del confinamiento en buena parte del planeta. Más bien se perdió porque al caer tanto la demanda y tener una oferta con una producción prácticamente la misma, los depósitos de crudo se saturan rápidamente. Recordaran que hubo momentos donde los proveedores de petróleo pagaban por su retirada. Ya saben que este gran sector de la energía, está compuesto principalmente por empresas de las industrias del petróleo, gas y combustibles, junto con equipos y servicios energéticos.
Sobre la tendencia, es obvio que la EMA 200 diaria, en grafica semanal por quita vez, se ha definido como resistencia dinámica al precio y más si se suma el 61.8% de Fibonacci del impulso del último tramo a la baja. Por otro lado vemos también, que de momento no es capaz de recuperar ni un tercio desde el máximo histórico y si existe, ojala que sea que no, un nuevo rebrote global es posible que se vea una divergencia alcista en este time frame.