En futuros de deuda pública claramente buen año pero ya en el primer semestre la rentabilidad supera a la total del año pasado a vencimientos superiores a 7 años. En la deuda corporativa va por barrios, malo para los high yield o basura para el resto bien, positivo pero no se llega al total de la rentabilidad del año pasado al cierre de junio y regular tirando a mal los ETFs indexados a bonos municipales.