Para poder hacerlo el paso previo es pedir la quiebra judicialmente y así lo ha hecho, esta empresa tiene tres manos fuertes donde TPG Capital, Fosun Capital Group y Caisse de dépôt et placement du Québec tienen respectivamente el 55%, 25% y 20% de este gran espectáculo circense. Obviamente la pandemia ha triturado a este tipo de negocios como a los feriantes españoles, los ha dejado en la más espantosa de las ruina al no poder abrir para sus espectáculos, este consorcio ya había despedido al 95% de su personal en marzo dando por perdido el año.
El consorcio necesita ayuda público-legal para despedir al resto de trabajadores el 5% restante casi dado que su deuda asciende a unos 900 millones de dólares, las intenciones que según comentan medios es que los propietarios particulares pongan 100 millones de dólares y la administración de Quebec co-propietaria insufle 200 millones de dólares más para poder reestructurar la empresa y volver a la actividad hasta llegar a la normalidad y si todo va bien pues re-contratar a los despedidos.
Cirque du Soleil como todo gran espectáculo ambulante genera trabajo e ingresos allí por donde pasa o establece sus funciones , además tiene parte del negocio fijo y otro itinerante. Ahora bien las propietarias corren un riesgo y es que antes de que la Administración ponga dinero para reflotar la compañía circense tiene que ponerla en oferta el plazo legal reglamentario donde se puede presentar un comprador en discordia poner el capital y quedarse con el negocio él solo, sea un particular, un fondo o un consorcio empresarial particular. La marca Circo del Sol vale mucho no se si tanto como necesita para reflotarse pero no es de extrañar que se comunique a la prensa que este circo ha cambiado de manos. Todo es cuestión de dinero.