A la vista está que tras la enorme revalorización alcanzada superando techo histórico entre los mínimos del 2018 y los máximos del 2020 sobrevino una gran vuelta bajista completa al origen del movimiento, luego se portó excelentemente bien, superación de EMA 200 y rebote al 61,8% tras esto una consolidación por encima del techo roto anteriormente en 2019 como comentamos.
Por lo tanto el agua es el oro transparente y como oro que es pues hay que tenerla en cartera de forma permanente. Mirad su evolución en el tiempo mejor que la de los metales preciosos desde luego.