Si os acordáis nuestros Gobiernos del turno se pone «muy sociales» a cuanto más se acercan elecciones en busca de recaudar votos a costa del erario público dado que desde donde mejor se hace campaña electoral es desde el Gobierno. Y eso es algo global no un mal o vicio político español.
Trump a 90 días de las elecciones sabía que tenía que dar un golpe de mano y ganarse un buen puñado de votos porque las ayudas concluían a final de julio al no haber acuerdo político para la extensión de las ayudas pues nada tiró de carpeta y decreto presidencial para seguir pagando 1200 dólares a los beneficiarios y aparte de esto una tregua fiscal hasta fin de año y más plazo en los deshaucios, ahora los propietarios de viviendas corren el peligro de tener «okupas» legales en sus viviendas alquiladas.
Trump aparte de lo social que se ha vuelto no ha dejado de lado al orbe empresarial a los que ya les prepara una nueva ronda también de estímulos que por supuesto pasa por pagar menos impuestos. Con estas dos medidas «socio-económicas» pues trata de rebajar a toda costa, bueno a costa del dinero público que luego será deuda la ventaja que le saca Biden ya que por el lado de la pandemia deposita todas sus esperanzas que antes del supermartes electoral aparezca el fármaco curador o cosa parecida con el que maquillar la peor gestión de la pandemia mundial junto con Brasil y España.
Estas medidas presidenciales de tipo dictatoriales de república bananera enfurecen a los demócratas que las califican de ilegales porque saben que objetivo tienen y no es social sino electoral cada vez que lo tienen bien agarrado por el cuello Trump se les va de las manos. Con el helicóptero del dinero regando dolares por todo el país y trabajadores y empresarios disfrutando de mejoras fiscales las penas y críticas por el covid son menos.
Por el lado demócrata Biden parece tener montado un casting para qué mujer ocupará la vicepresidencia del país, no es tonto tampoco y el color esta vez si importa y una negra vende más que una blanca para sacarle rédito político al BLM (entiéndaseme bien el juego de palabras vaya a creer nadie que estoy haciendo una segregación racial).
En fin Wall Street sigue a la suya con el piloto automático puesto y ascendiendo, eso si la deuda subiendo y dólar bajando, aunque hoy la divisa americana rebote y los futuros sobre bonos caigan.