Nos llama poderosamente la atención que una empresa australiana se esté llevando el Uranio de España explotando una mina salmantina, creía que un tipo de recurso mineral tenía importancia estratégica para este país, pero la empresa australiana en el verano del 2018 decidió cotizar en nuestro mercado con vistas al éxito que va camino de obtener.
Ha comunicado a la CNMV que ha obtenido licencia urbanística que en realidad es un permiso de uso del suelo para su proyecto de extracción minera. Ahora que tiene el suelo le falta la construcción. En Julio el CSN emitió informe favorable y lo que le resta es que le Ministerio correspondiente conceda la autorizaciones necesarias para desarrollar la labor minera.
Berkeley pues claro entre sus bazas y argumentos introduce lo más obvio para seducir a la administración, trabajo y crecimiento del lugar, más concretamente en el retortillo que sería un balón de oxigeno para la zona con la creación de unos 1.000 empleos directos además claro de cumplir modélicamente con toda la normativa medioambiental habida y por haber.
En fin también Iberdrola quiere introducirse en Australia haciéndose con una empresa del sector renovable, esto es así, estamos en una aldea global para bien y para mal.
Técnicamente Berkeley está en la parte alta de un gran canal lateral que parece un suelo durmiente pero probablemente sea de acumulación, dado que llevas dos años nada más si descartamos el despunte bestial que tuvo cuando entró en nuestro mercado pero que no duró ni tan siquiera un mes. Vamos que tuvo la vida de un cohete de feria desde el punto de vista chartista pero que suponemos dejó a gente pillada.