Al precio que cotiza y suponiendo unos beneficios a partir de ahora constantes duplicaríamos nuestra inversión en entre 9 y 10 años, eso nos supondría una media del 10% anual. La acción está en mínimos de siglo llegando a niveles de la crisis puntocom y de la crisis subprime.
Su MACD aunque no da señal de compra está también en el tope inferior del indicador y hay que indicar que la acción no solo se desplomó en febrero con todo el mercado sino que ya venía tocada desde el 2017.
Cierto es que como es obvio pertenece al sector más expuesto al COVID pero el mercado descuenta futuro, eso lo sabe ya hasta el que asó la manteca de ahí sus nivel de precio, pero si por un casual sale algo que disipe el miedo al covid y si no desparecer al menos tenga la misma letalidad que la gripe común, el sectorial hostelero y por efecto dominó positivo todo el turismo, aerolíneas, ocio y hosteleria tendrían un futuro prometedor.
Ahora bien si nos ponemos a pensar (que puede pasar claro) en mínimos históricos anteriores (que no en caída libre aún) en que la empresa puede quebrar me temo que la bolsa entonces no es para usted. Además todo no puede ser para el corto plazo desde nuestro punto de vista, si su operativa en escasos lapsos temporales desde luego habría que esperar un poco por esta cadena hotelera-.