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Iberdrola ha alcanzado un beneficio neto en los nueve primeros meses del año de 2.681,0 millones, con un crecimiento del 4,7%. Descontando los factores no recurrentes en el período, tanto en 2019 como en 2020, el beneficio neto ajustado de la compañía se situaría en 2.553,2 millones de euros, un 8,8% más.
La compañía ha remarcado que mantiene su ritmo de inversión, hasta los 6.638 millones de euros, una cifra que representa un 23% más que en el mismo periodo del año anterior. Las inversiones en renovables crecen un 52% a septiembre y representan el 54% de esos 6.638 millones invertidos en el período.
La liquidez del grupo supera los 13.800 millones de euros, cubriendo 30 meses de necesidades financieras.
Pese a buenos resultados estos no han dado para confirmar rotura de techo es más todo lo contrario confirman el techo preexistente a partir de 11.1 euros que en julio se trató de superar pero fracasó produciéndose una corrección de dos meses y medio aprox.
Desde luego es un valor a mantener en cartera, eso si, parte de sus inversores están un poco nerviosos porque Galán ha entrado en una voracidad compradora que hasta dejan caer que podría necesitar una ampliación de capital para hacer frente a nuevas adquisiciones, y eso no ha gustado nada. Lo que si su solidez, solvencia y liquidez.
