No el mal sino el funesto estado técnico actual de empresas en crisis como IAG y TELEFONICA no nos debe hundir la moral, cierto es que nadie las quiere, que las casas de análisis se ceban sobre ellas porque claro a perro flaco que más da vaciarle una caja de pulgas, pero lo que nunca hay que perder de vista qué y quienes son IAG y TELEFONICA.
No es que recomendamos entrar ciegos sin reparar en nada, cada uno con su dinero que haga un sayo, pero los precios históricamente tan bajos nos dicen que desde luego están en una crisis fundamental pero igual en una oportunidad técnica.
De cara a un plazo moderadamente laxo y con ellos nos referimos a más de un año vista pues IAG y TEF más que en crisis pueden estar en oportunidad histórica dado que sus gráficos recogen ya todo lo que se sabe de ambas empresas pero nada de su potencial recuperación futura, porque a la fuerza creemos que tienen que recuperar porque si bajan más más compra son.
Si no dejamos contagiar por el contexto de mercado quizás mañana nos tiremos de los pelos pensando en que estaríamos pensando en aquel otoño-invierno del 2020 para no comprar estos dos valores. Partiendo de la base que si TEF e IAG se hunden ¿al resto del mercado que le resta? ¿un telediario?
A Telefónica le vemos unas muy importantes y seductoras divergencias alcistas y a IAG unos mínimos tras la ampliación que sería de locos quitarnos sus acciones de nuestra cartera de valores. Así pues hay que pensar que el banco ya no es que no nos de nada por los depósitos o deuda pública es que nos cobra por ellos.
La única condición es no mirarlas ni preocuparnos de ella a corto plazo. Pase lo que pase.