En la zona Euro y en China se esta celebrando con mayor euforia si cabe la victoria de la pareja Biden/Harris que en EEUU a la vista de lo reñida que han estado las elecciones demostrando que Trump no ha dejado su huella sino una falla del tamaño de la de San Andrés en lo socio-político y ya veremos qué pasa en lo económico.
Europeos y chinos van a tener en la nueva administración estadounidense un mejor trato, una mayor implicación en los problemas que azotan al mundo y sobre todo un mayor grado de cumplimiento de los compromisos internacionales estipulados en los tratados que se han venido firmando a través del tiempo, con Biden/Harris se puede hablar, dialogar, negociar y sobre todo olvidar los malos modos de Trump que iba a las cumbres a hacer acto de presencia e imponer su voluntad.
Tampoco es que nos vayan a regalar nada pero al menos los demócratas tienen otro talante y sobre todo tratarán de reparar el daño que hizo Trump al mundo por su política internacional de la Roma imperial, volverán a incorporarse al cambio climático y no actuar arbitrariamente abusando de su situación de poder en el mundo.
Ya China dio señal de compra hace bastantes sesiones rompiendo una bajista importante para dirigirse a la zona intermedia de su actual triangulación, así pues la derrota de Trump debería de convertirse en un catalizador positivo para que siguiera ascendiendo a la búsqueda del contacto con su directriz bajista principal.
El STOXX 600 tiene su techo histórico en la zona 400 aunque este año lo abrió rompiéndolo al alza pero llegó el covid y rajó a la baja hasta la alcista del 2009 solo perdida en diciembre del 2018 pero en aquella ocasión para tomar fuerza.
Actualmente ya ha recuperado el 61,8% de su caída y luego pasó a corregir su rebote por encima de 371 creemos que buscaría la vuelta alcista completa a máximos anuales superando la alcista y el techo anterior de los 400 puntos. Como en el caso de China que simplemente EEUU no nos amenace con medidas de represalia por una tasa Google o una mejor y más clara tributación de las multinacionales americanas, una relación de mayor y mejor equilibrio comercial y fiscal entre la zona euro y dólar sería positivo para nuestra renta variable.