Como hombre cometería muchos pecados como futbolista solo uno y los notarios de la realidad, los viñetistas han pedido a Dios perdón por el que cometió en aquel mundial con Inglaterra (México 1986) porque seguramente entendería Diego como buen argentino que era justa venganza por lo de las Malvinas (1982) pero siempre reconoció que fue con la mano y fue «gracias a Dios»
Lo cierto es que el propio Maradona era consciente de sus limitaciones, dado que con su 1,67 de altura «no podía llegarle de ninguna manera a Shilton». «Gracias a Dios, que me dio el impulso del salto para llegar con la mano en el primer gol que les hice a los ingleses». La mano fue clarísima, pero el árbitro tunecino Alí Bennaceur lo dio por válido sin una mínima duda. (elconfidencial.com)