Esta vez no se oye al stablishment financiero imponer su status quo y de nuevo ponerse a lanzar misiles al bitcoin y otras criptos desde tierra, mar y aire como en la anterior ocasión donde hizo cima en los 20.000 dólares y quien calla en mi pueblo dicen que otorga y si otorga el poder financiero permitiendo venirse arriba al bitcoin en particular y un selecto grupo de criptomonedas en general es que igual les viene bien para su jugada.
Unos dicen que es es el gran reseteo mundial y otros que el fin del dinero FIAT, otros que serán el verdugo de los patrones dólar y oro. El BCE alerta de una posible acaparación de criptodivisas por parte de las empresas tecnológicas, tampoco por otra parte hay que olvidar que Zuckerberg ha olvidado su «proyecto libra» solo lo tiene en stand-by y según expertos macerándolo para ponerlo de largo muy pronto en el mercado. Si así fuera los cimientos de la industria del dinero se tambalearán si a ellos sumamos que en el 2021 saldrán también al mercado la divisas digitales.
Igual el juego bursátil sufre un giro copernicano, donde los inversores cada vez más jóvenes y agresivos toman posiciones en nuevos mercados con nuevas divisas y por supuesto operando cómodamente desde un móvil long-short a demanda de los sesgos y las tendencias de los precios en todos los plazos temporales.
Las comisiones serán casi insignificantes para hacer que todo el mundo se atreva a operar, los tipos del dinero oficial no esperamos que suban y menos con el volumen de deuda en el que ha incurrido los estados y más tras el covid. Hoy los pezqueñines son un cardumen como los del mar, todos juntos operando en el mismo sentido en un determinado activo superarán a las manos fuertes e institucionales, estas unas veces se aprovecharán y otras sucumbirán.
Desde la plataforma de Google Robinhood millares de especuladores de grandes regiones del planeta, EEUU, LATAM, AUSTRALIA porque claro la operadora de la tecnológica no la dejan operar en todos sitios dado que los lobbies locales se oponen a ella, pero no tendrán más remedio que rendirse ante la evidencia y si no ella otras emularán su estilo comercial porque el negocio no está en la comisión está en la big data.
Si señores si, si servidor fuera propietario de una plataforma para operar en Bolsa desde luego regalaría los corretajes no me harían falta para nada, me dedicaría en cuerpo y alma a atraer especuladores de corto plazo, los ludopatizaría al más no poder, les regalaría de todo, libros, cursos, vídeos, conferencias, masterclass de expertos porque el negocio serán sus datos los cuales empaquetaría y vendería por lotes a quien mejor me los pagase.
Y no solo los datos de cada cliente en particular de mi firma sus saldos y perfiles socio-económicos, sino la de todos a la vez, vendería por ejemplo reportar en tiempo real donde están operando mis clientes, con qué volumen, sus preferencias tanto para ganar al alza como a la baja, donde están ubicados, sus preferencias a corto, medio y largo plazo, pondría robo-advisors, garantías muy bajas, sistemas de especulación, gráficas y por supuesto conexiones a redes sociales para que se comuniquen entre ellos.
Volviendo al tema de las criptos y a quien amenaza su nueva emergencia, al oro y al dólar le tienen que castañetear las rodillas ante el actual empuje, si pierden su supremacía como patrones económicos mundiales y estos se atomizan como el fluge de un estornudo entre divisas virtuales y digitales en manos de los grandes imperios tecnológicos el bancario será como los barcos de vela cuando llegó el vapor, como las diligencias del Oeste cuando llegó el ferrocarril, el carbón cuando llegó el petróleo y la gasolina.
Los tiempos y los paradigmas cambian cada vez a mayor velocidad y como siempre decimos quien no se se adapta muerte y nuestra banca europea desde luego son Tiranosaurios Rex o megalodones sin dientes ya por viejos y tan en obsolescencia que por negocio solo tienen a su cliente al que tratarán (tras echar a la mayor parte de sus plantillas y reducir a la mínima expresión sus oficinas) de expoliarle su cuenta a comisiones o en su defecto tratar de venderles productos y servicios financieros y de seguros para tratar de llevarse comisiones de terceros «by the face».
La banca ya no quiere saber nada de la inversión financiera ni de participar en las redes y tejidos mercantiles de sus economías ni particulares ni globales que triste es ver como un banco hoy vende seguros con alarmas del hogar, chantajea a clientes para que o adquieran productos de la casa o que se atengan a las consecuencias.
En fin que estéis muy atentos … porque las gráficas son como el algodón; no engañan ¿o si?, servidor lleva muchos años en este negocio y no hay nadie más mentiroso que el precio de un activo financiero, el precio es siempre una foto estática, antes las inercias y rotaciones de los activos eran muy lentas hoy se han acelerado tanto que nada es lo que parece dentro de nada de tiempo tanto para bien o mejor, como para mal o peor.
A día de la fecha un fondo de inversión es hasta algo ridículo si no se establecen estrategias de coberturas con productos derivados maridándolos con los contados, vamos un fondo de inversión tradicional es como ir de frac y sombrero de copa al cine, a ver si siendo tan gráfico se me entiende mejor, hoy hay que estar en los dos lados del precio, a todos los plazos y hasta en los mismos activos si queremos obtener una renta periódica, ahora bien si usted se conforma con ganar dinero de vez en cuando pues mire usted no esté en Bolsa más posibilidades tendrá poniendo su dinero a plazo fijo o comprándose un piso y poniéndolo en alquiler al día siguiente, porque en este juego muchos son los llamados y pocos los elegidos.
En gris este año 2020 que estamos a un mes de culminar y dentro de él cuatro grandes activos referenciales, desde luego Lagarde tiene toda la razón del mundo en asustarse si las grandes tecnológicas se convierten en grandes ballenas del criptomercado. Le harán un traje de madera a muchos sectores e inversores aún perdidos con técnicas y criterios operativos del siglo XX.