PharmaMar se hunde en bolsa: uno de sus tratamientos para el cáncer fracasa
La biotecnológica destaca que el uso de Zepzelca (lurbinectedina), tras los resultados, no ha cumplido el objetivo primario preestablecido de efectividad.
Hoy la acción tras la noticia no marcó ni precio de apertura en un principio lo que hacia temer por lo que sucedió un gap de apertura brutal del 20% a la baja. El mazazo ha hecho que la acción bajara a su nivel de control de la zona de 75 euros y que tapar un gap que tenía pendiente ya que este ejerció de soporte cuando lo intentó tapar en la corrección anterior.
Ahora con lo de hoy marca un descenso en cinco movimientos al 61.8% en una triangulación descendente perdiendo incluso la EMA 200 además con fuerte volumen. Esperábamos incluso lo contrario que el incremento de volumen que se produjera fuera con un precio en la dirección contraria a la de hoy.
Si no hay apoyo de la empresa a partir de hoy al precio para dar calma y estabilidad al precio, recuerden que se hizo caja en zonas altas el verdadero peligro empezaría hoy porque la figura podría ser de doble techo y mandar el valor de vuelta al origen de los mínimos de marzo.
Pero esto no sería coherente ni lógico con los números en la mano, cierto es que se hizo un cash flow muy optimista con el Zepzelca que impactó positivamente en la acción en su momento y que hoy simplemente se lo han quitado de la acción, tampoco hay que hacer un drama, metió un gol en fuera de juego y se lo han anulado pero el partido lo está ganando.
Cierto es que en la carrera farmacológica contra el covid se rezaga o la rezagan a la luz de las peticiones de información del Aplidin, con este esperamos que no pase nada y llegue a los hospitales españoles a la vista del fracaso del Remdesivir de Gilead, el primero aprobado de todos cuyo es efecto a los pacientes en general es neutral ni mejor ni peor que otros que ya funcionaban.
En fin que el temor ahora es que lo que ha hecho este año Pharmamar porque ya el 2020 no hará otro nuevo sea un doble techo y comience a gotear a la baja diluyéndose como un azucarillo.