Ser autónomo en este país es una desgracia, la Administración local y estatal así como las mutuas laborales nos tratan de forma anti-constitucional porque abonando una cuota a la seguridad social y abonando los impuestos que nos corresponden somos segregados por razón profesional, es decir para el Estado a los trabajadores por cuenta ajena no los considera profesionales sino asalariados en lo privada y funcionarios en lo público, lo que supone un insulto a su cualificación y los profesionales por cuenta propia no somos ni trabajadores porque no tenemos los mismos derechos que los trabajadores.
¿Qué somos? fácil , sospechosos de fraude laboral y fiscal permanentemente, personas que tratamos de engañar a la Administración siempre que podamos y lo que es peor aún, nos suponen a todos cobrando más o menos lo mismo por la misma actividad profesional por lo que no hay distinción entre un abogado que empieza que no tiene ni clientes más que los de oficio y alguno suelto que va cayendo que uno que lleva treinta años en la profesión millonario.
A partir de los 47 años que es cuando estamos instalados y ya tenemos una permanencia en el mercado más o menos garantizada y podemos pagar más la Administración no los impide, al asalariado no, no tenemos el mismo paro, ni prestaciones, tenemos que pagar nuestra cotización aún no trabajando o enfermos, hasta hace nada durante toda la baja, ahora dos meses, si la salud nos falla nos despachan fuera del sistema con unos derechos inferiores a los de un trabajador, e incluso sin derecho alguno, no tenemos derecho a la paga de los 52 ni teniendo 15 años cotizados.
En fin … que los Autónomos en vez de estar incentivados por el sistema para que los emprendedores den el paso a empresarios y puedan generarse primero su empleo y luego el de otros , todo lo contrario, desaniman al emprendimiento por ello por ejemplo siempre vamos a tener un paro superior a la media europea, para crear empleo hay que motivarlo e incentivarlo, es como las cosechas si no se las riega y atiende salen bichadas o escasas o simplemente no dan nada.
Desde luego España trata anticonstitucionalmente a los autónomos, en todas las legislaturas se acuerdan de nosotros en la campaña electoral, nos dicen lo que nos gusta oír y luego ni ponche ni limonada y si te vi no me acuerdo tras la noche electoral y posteriores pactos para el reparto de gobierno. Ni derechas ni izquierdas, los avances en las últimas dos décadas han sido mínimos.
