La pregunta es ¿qué ha sucedido con Repsol tras serle arrebatada YPF por parte del gobierno kirchner que daba bandazos del populismo al fascismo y de este al ultranacionalismo de una líder de cuyo marido hereda el cargo y a estos siempre les ha deslumbrado el más instintivo de los capitalismos salvajes?
El 3 de mayo de 2012, el Congreso de Argentina -con mayoría oficialista- aprobaba una ley para expropiar el 51% de las acciones de la principal petrolera del país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), cuyo dueño mayoritario era la española Repsol.
Al anunciar su intención de expropiar la empresa, en abril de 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había acusado a Repsol de no invertir suficiente en la exploración y explotación de hidrocarburos, lo que –afirmó- llevó al país a perder su autoabastecimiento energético, algo que la compañía negó.
Desde luego no vamos a demonizar a aquel gobierno argentino ni a enaltecer el martirio sufrido por Repsol en una economía de mercado donde de pronto el Estado (propio o ajeno) lanza un arpón y expropia una parte del patrimonio de una empresa con mentiras o medias verdades para justificar su acción, reitero nada de política cuando nos referimos a empresas. Pero igual la reacción a la acción del gobierno argentino de aquel entonces ha sido un severo castigo del mercado para que los políticos no se metan a gestionar lo que no saben.
Este es el gran peligro del populismo o de fascismo que no saben de empresas ni de mercados sino del ordeno y mando, luego la gestión pasa a manos afines y de la cuerda y pudren la empresa de arriba abajo convirtiéndola en un erial sin valor alguno y con toda su riqueza en determinados bolsillos de élites u oligarquías que cohabitan con el poder.
Los hechos son los hechos y además tozudos:
En 1999 fue adquirida por la española Repsol, que se hizo con el control del 97,81 % de YPF tras haber acudido a la oferta pública de adquisición (OPA) de la empresa argentina por un monto de alrededor de 15 000 millones de dólares,12 dando lugar a Repsol YPF. En 2012, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío al Congreso de un proyecto para expropiar el 51 % del capital accionario de YPF, que fue convertido en ley el 3 de mayo de ese mismo año.
La medida fue aplaudida dentro y fuera de Argentina y hasta en España sobre todo por el populismo sudamericano que vieron en la medida una patente de corso para ellos también replicar el movimiento argentino, pobres, creyeron que iban a tratar a una multinancional de EEUU como Argentina a Repsol-
Los gobiernos de Brasil, Venezuela, Uruguay y Bolivia expresaron su apoyo a la decisión del gobierno argentino. También Izquierda Unida, tercer partido español en número de votos, apoyó la medida, advirtiendo que la expropiación afectaba a un privado y no al gobierno de España. El 19 de abril el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó la solidaridad de su país con Argentina respecto de la expropiación de YPF y de la Cuestión de las Malvinas.El presidente de Uruguay Mujica respaldó la nacionalización y opinó que la privatización de la empresa había sido un viejo error.El FMI consideró la nacionalización una «decisión soberana de Argentina». El presidente del G-77 más China, del cual la propia Argentina forma parte, apoyó verbalmente la decisión y destacó la recuperación de la soberanía de los recursos naturales.
Pero la realidad del mercado puso la medida tan aplaudida por «casi» todos en cuestión, y Mr. Market fue implacable con la pésima gestión del gobierno argentino que no sabía qué hacer con YPF al punto que tuvo que ser devuelta a Repsol:
El 27 de febrero de 2014 se firmó el Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación entre la República Argentina y la empresa Repsol. En el marco de lo dispuesto por la Ley 26.741 que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 % del patrimonio de YPF SA e YPF GAS SA y con arreglo a la Ley n.º 21.499 de Expropiaciones, a través de dicho convenio Repsol se aviene a aceptar por todo concepto la suma de 5000 millones de dólares estadounidenses pagaderos en bonos soberanos como compensación por la expropiación antes mencionada. En representación de la Argentina firmó Axel Kicillof (ministro de Economía), y por la empresa REPSOL hicieron lo propio Luis Suárez de Lezo Mantilla (secretario general y secretario del Consejo de Administración) y Nemesio Fernández Cuesta Luca De Tena (director general de negocios). El convenio fue aprobado por el Congreso de la Nación Argentina y la Junta General de Accionistas de Repsol SA. Kicillof durante su exposición en el Cámara aseguró que antes de su nacionalización, YPF «podía ser rentable para un privado, pero era perjudicial para el pueblo argentino».
Pero ese mismo año en mayo, Repsol cortó amarras definitivamente y nos parece como decisión empresarial transcurrido el tiempo acertada.
Repsol cortó este miércoles definitivamente los lazos con YPF tras 15 años de una relación quebrada por la decisión del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de nacionalizar en 2012 el 51% de la petrolera argentina. La salida se materializó con la venta del 11,86% que la compañía que preside Antonio Brufau mantenía en su antigua filial por un importe de 1.255,3 millones de dólares (unos 900 millones de euros).
Según informó este miércoles la empresa española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Repsol vendió las acciones a Morgan Stanley, que a su vez las colocó en el mercado. El precio de venta fue de 26,91 dólares por título, lo que supone un descuento del 4,5% sobre la cotización de cierre del martes en Nueva York y del 8,5% con respecto al lunes. Este miércoles, las acciones subieron un 8% y superaron los 30 dólares, pues desaparece el miedo a que el papel fuera difícil de absorber por el mercado. A Repsol le queda una participación residual, inferior al 0,5% del capital de YPF, según dijo la compañía. Ese porcentaje no se incluyó en la operación porque se ha adquirido recientemente mediante un proceso de ejecución y aún no era transmisible. Se venderá en cuanto sea posible. (fuente: elpais)
Resumen pues los gráficos de ambas empresas que son como el algodón; no engañan…
Conclusión : si un Gobierno nacionaliza una empresa privada que quiebre o sea insostenible es una mera cuestión temporal, un Estado no tiene profesionales cualificados para gestionar nada, no lo tienen para las mismas cuentas públicas que es lo que deben gestionar bien y lo hace pésimamente, lo van a tener para empresas donde el conocimiento del sector y la eficiencia de los recursos humanos es determinante.
Me pondríais en un aprieto si alguien me preguntara cuantas empresas de servicios públicos funcionan bien y no son deficitarias. Lo que si os puedo contestar es que España (antes de este Gobierno) es de los países que menos empresas públicas tiene, quedando a la cola de Europa, ¿razón? las han ido reventando todas los diferentes gobiernos porque su tesorería era un coladero donde se cargaban sueldos a diestro y siniestro y cuando desapareció el dinero lo siguieron haciendo con cargo a deuda hasta que era ridículo tenerla abierta dado el pestazo que soltaba en los presupuestos generales del estado.
Buenos días antes de nada y gracias por su blog que para mi es de lo mejor y de obligada lectura.
Quería preguntarle de donde extrajo la información de la venta de la participación que le quedaba en YPF porqué cuando leí su artículo me puse a buscar en la CNMV y en la bolsa de madrid y no encuentro nada por ningún lado y en prensa tampoco.
Así que mis felicitaciones por la información y gracias!!!
Un saludo.
Wikipedia, elpais … saludos y gracias por el piropo.