Bueno con la tormenta perfecta que se está montando entre el sector eléctrico, las materias primas, los estados, las emisiones de CO2 y el recibo eléctrico al consumidor final ya podemos denominar oficialmente como «crisis de precio de la electricidad».
Como un recibo eléctrico tiene dos grandes partes la del consumo tarifada por una subasta de electricidad entre operadores y otra tarifada por los gobiernos de cada estado miembro la solución solo puede y deba pasar por una nueva legislación donde las partes lleguen a un acuerdos de techo y suelo del recibo, es decir de aquí no puede subir y de aquí no puede bajar, esto es lo que demanda la sociedad que entiende porque sube la luz pero no entiende que pueda subir como si se tratase de un activo bursátil que entra en subida libre.
Las partes se tienen que sentar aprovechando la actual crisis para sentar las bases para que no se produzca otra, la alternativa nacionalizadora no la contemplamos a corto plazo, a futuro si sería un paso importante tenerla en cuenta junto con el autoconsumo renovable. Es decir que no pague luz quien se abastece a si mismo aunque claro esto suponga una merma en el ingreso público, obviamente debido al coste no toda la población podrá tener acceso al autoabastecimiento pero si parte de ella que disminuiría la demanda y con ello la bajada de precio de la oferta. Y sobre todo y lo más importante si queremos luz barata se tiene que permitir en toda la eurozona la liberalización del sector que todos los operadores puedan vender electricidad en todos los estados miembros. Con esto la nacionalización no tendría razón de ser porque ya sabemos como acaba todo lo que se nacionaliza.
Pongamos en comparación a las dos españolas Iberdrola y Endesa en comparación con sus homónimas de la UE en Francia, Alemania, Italia , Portugal.