La corrección al 61,8% de todo el rebote de noviembre pasado a marzo ha sido perfecta, al tick, y desde ahí se ha registrado una fuerte reacción alcista de cuatro sesiones consecutivas, eso si , apoyadas por noticias corporativas de interés, como el descartar la ampliación de capital y la reducción ostensible de condiciones para el tráfico aéreo con EEUU.
Podíamos suponer que esto último iba ser para todas las aerolíneas por igual gual pero no ha sido tal que así, Air France si descontó positivamente las nuevas disposiciones de EEUU pero Lufthansa lo está pasando francamente mal y ha perdido incluso los mínimos de noviembre pasado.
De las tres la alemana es la que no ha dado un señal de compra clara, las otras dos; prístina. Y la superioridad de IAG sobre las otras dos grandes líneas europeas también.